La Guardia Civil ha detenido en Torrevieja (Alicante) a un hombre de 48 años, conocido como ‘Suso’, acusado de asesinar a una niña de cinco años en la pedanía murciana de Llano de Brujas. Según los primeros indicios, el hombre habría aprovechado un trayecto en coche con la menor para suministrarle una gran cantidad de pastillas, lo que habría causado su muerte.
El crimen: un acto de venganza personal
El asesinato ocurrió el pasado martes, cuando el detenido, expareja de la madre adoptiva de la niña, se llevó a la menor para supuestamente pasar un rato juntos en un parque de bolas. Sin embargo, una hora después, la madre recibió una llamada del acusado informándole de que su hija “ya estaba en el cielo”. Según las primeras investigaciones, el hombre habría administrado pastillas o sustancias estupefacientes a la niña durante el trayecto.
Este trágico suceso está siendo investigado bajo la hipótesis de violencia vicaria, un tipo de violencia en la que el agresor utiliza a los hijos para hacer daño a la madre. El detenido, aunque no es el padre biológico de la niña, mantenía una relación estrecha con ella tras su adopción, y la madre asegura que el hombre trataba a la niña “como una hija”.
La madre de la niña, víctima de amenazas y acoso
La madre de la menor, Ramona, quien reside en la pedanía murciana de Patiño, rompió su relación con el detenido el verano pasado, pero él no dejó de acosarla. A pesar de la ruptura, el hombre continuó formando parte de la vida de la niña y, según Ramona, la trataba “como un padre ejemplar”. La mujer, visiblemente afectada, participó en una concentración frente al Ayuntamiento de Murcia para condenar el crimen. En el acto, explicó que a pesar de las constantes amenazas e insultos que recibía del detenido, nunca denunció estos hechos, lo que ha suscitado críticas y reflexión sobre la falta de apoyo institucional.
Un crimen premeditado con posible venganza
La investigación ha revelado que el detenido, identificado como ‘Suso’, había seguido acosando a Ramona tras la ruptura, lo que hace pensar a la madre que el asesinato fue un acto de venganza hacia ella. En palabras de la madre, el hombre tenía el objetivo claro de hacerle daño tras darse cuenta de que no iba a retomar la relación con ella.
La delegada del Gobierno en Murcia, Mariola Guevara, ha indicado que, aunque el hombre no tenía antecedentes de violencia de género, el caso podría calificarse como violencia vicaria debido a los antecedentes de acoso y las circunstancias del crimen.
El acusado será trasladado a la Región de Murcia
El detenido fue localizado horas después del asesinato y ha sido trasladado a disposición judicial, donde se le acusa de un presunto delito de homicidio. La autopsia de la niña será clave para determinar con precisión qué sustancias fueron administradas a la menor.
A pesar de que el detenido no tiene antecedentes por violencia de género, las investigaciones apuntan a que el crimen fue premeditado, lo que ha dejado consternados tanto a la familia de la víctima como a la comunidad.
Este caso pone en evidencia la realidad de la violencia vicaria y la necesidad de fortalecer los mecanismos de protección y denuncia para evitar tragedias como esta. La madre de la víctima sigue adelante con su lucha, convencida de que el asesinato de su hija fue un intento de venganza personal, dirigido a hacerle daño a ella de la manera más cruel posible.
