Murcia amplía su gran proyecto verde hacia las pedanías con la restauración del Meandro del Vivillo, una intervención que forma parte del plan estratégico Murcia Río II. El alcalde de Murcia, José Ballesta, junto a miembros del Equipo de Gobierno y presidentes de las Juntas Municipales, presentó esta actuación tras la reciente aprobación de su licitación por parte de la Junta de Gobierno, con un presupuesto de 1.726.018 euros y un plazo de ejecución de 12 meses.
27 kilómetros de cauce y 1 millón de metros cuadrados
El Ayuntamiento continúa así su compromiso con la renaturalización del entorno del río Segura, creando bosques de ribera, recuperando flora y fauna autóctonas, y diseñando nuevos itinerarios verdes. Murcia Río II vertebrará el municipio desde La Contraparada hasta Alquerías, abarcando 27 kilómetros de cauce y cerca de un millón de metros cuadrados.
Apoyo institucional y colaboración técnica
La actuación cuenta con el respaldo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea – NextGenerationEU. El proyecto ha sido desarrollado por técnicos del Ayuntamiento, la Universidad de Murcia, la Universidad Politécnica, y la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS).
Restauración del antiguo trazado del río
La intervención se realizará sobre 81.777 m², en la margen derecha del río, entre la avenida de Rincón de Seca y el carril de Ontines. Se recuperará el antiguo codo del río, modificando su trazado para devolverle su caudal original, restaurando ecosistemas y generando nuevos hábitats fluviales.
Renaturalización y espacios para la ciudadanía
La mejora ambiental incluirá la regeneración del bosque de ribera, un ecosistema clave para la biodiversidad, con sendas, miradores y mobiliario urbano para el disfrute de la ciudadanía. Esta actuación refuerza la idea de que el río no solo es un elemento natural, sino también social y paisajístico.
Reducción del riesgo de inundaciones
El proyecto contempla medidas para reducir los riesgos derivados de las crecidas del río. Se mantendrán las protecciones actuales, pero también se ampliará la capacidad del cauce en este tramo, ralentizando la velocidad del agua y mejorando el comportamiento hidráulico del Segura.
Condiciones para una revegetación sostenible
El rediseño del cauce, con pendientes más suaves, permitirá la revegetación en franjas según la altura del agua y el tipo de suelo. Esto facilitará la aparición de especies autóctonas y ayudará a frenar la expansión de especies invasoras.
Conexiones peatonales y zona naturalizada de ocio
Se habilitarán cuatro nuevas conexiones desde los caminos rurales al cauce del río. Una de las más destacadas seguirá el trazado de la acequia Puxmarina por el carril Fernández Caballero, conectando con el núcleo urbano de Rincón de Seca. También se habilitará una zona naturalizada de ocio para fomentar el contacto con la naturaleza.
Propuesta técnica de actuación
El proyecto comenzará con la eliminación de la caña Arundo donax y un vaciado parcial en la margen izquierda. A la par, se rellenará parcialmente el margen derecho para recrear el meandro original, aumentando así la diversidad morfológica y la capacidad del cauce. Tras los movimientos de tierra, se reconstruirá el lecho fluvial y las nuevas riberas.
Bosque de ribera: tres franjas diferenciadas
Las nuevas riberas se estructurarán en tres franjas según la humedad y la pendiente: ribera inundada, ribera húmeda y ribera seca. Cada franja será revegetada con especies adecuadas, creando un bosque de ribera natural y resiliente.
Entre las especies que poblarán esta zona se encuentran árboles como el álamo blanco, sauce, algarrobo, higuera, olmo común, palmera datilera, plátano de sombra, morera, granado y pinos. Entre los arbustos: juncos, lirios amarillos, saucos, madreselva y enebro, entre otros.