El Ayuntamiento de Murcia ha dado un paso significativo en la creación de un nuevo pulmón verde en la zona sur del municipio con la aprobación de los proyectos de obras por parte de la Junta de Gobierno. Este proyecto, que forma parte de la iniciativa estratégica «Conexión Sur», tiene como objetivo transformar la zona en un espacio peatonal y de recreo para los vecinos, reforzando el compromiso de la ciudad con el urbanismo sostenible y la integración social.
El proyecto «Conexión Sur» se desarrollará en dos fases, que abarcarán un total de 2,2 kilómetros de longitud y 50.000 metros cuadrados de superficie. Con un presupuesto de 11,7 millones de euros y un plazo de ejecución de 11 meses, esta obra transformará la zona en un corredor verde de gran envergadura.
La primera fase, que cubre el tramo entre Torre de Romo y el puente de Ronda Sur, se extenderá por 460 metros y 1,85 hectáreas. Destacan en esta fase las zonas verdes, que ocuparán 4.814,24 m², y las áreas peatonales, que cubrirán 4.404,39 m². La licitación de esta fase contará con un presupuesto de 6.057.743,47 euros.
La segunda fase, que abarca desde el puente de la Ronda Sur hasta el Camino de Tiñosa, cubrirá una longitud de 1.728 metros y 3,21 hectáreas. En esta fase, las zonas verdes ocuparán 4.227,9 m², mientras que las áreas peatonales y de esparcimiento sumarán 14.294,32 m². El presupuesto base de licitación es de 5.663.737,59 euros.
El proyecto prevé la creación de amplias zonas verdes con especies arbóreas y arbustivas, diseñadas para absorber más de 5.260 toneladas de CO2 en los próximos 30 años. Además, se implementarán jardines de lluvia, bancos y papeleras de diseño singular, fuentes con bebederos, y hoteles ecosistémicos para la fauna local. También se contemplan islas para la recogida de residuos, la renovación del alumbrado y la instalación de un carril para bicicletas y patinetes.
El alcalde de Murcia, ha destacado que «Conexión Sur» es el proyecto más transformador en la historia urbanística de la ciudad, ya que integrará a más de 200.000 metros cuadrados liberados tras el soterramiento de las vías de ferrocarril, conectando los barrios del sur con el centro de la ciudad y mejorando la calidad de vida de sus habitantes.
El proyecto ha sido desarrollado con una amplia participación ciudadana, incluyendo aportaciones de 70.000 vecinos, 120 colectivos y asociaciones, universidades, y otras instituciones, lo que lo convierte en la iniciativa más participativa en la historia del municipio.
