La ciudad de Murcia da un paso decisivo hacia la recuperación de sus espacios naturales con la aprobación del proyecto de restauración fluvial del antiguo cauce del Río Segura en el Meandro del Vivillo. Este ambicioso plan, desarrollado por la Concejalía de Planificación Urbanística, Huerta y Medio Ambiente, liderada por Antonio Navarro, cuenta con un presupuesto de 1,7 millones de euros y se enmarca dentro del proyecto estratégico Murcia Río II.
Un pulmón verde de 27 kilómetros
El Murcia Río II busca conectar la ciudad y sus pedanías a través de un corredor verde que abarca 27 kilómetros del cauce del Segura, desde La Contraparada hasta Alquerías. Este proyecto, financiado con fondos europeos Next GenerationEU y gestionado en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, no solo transformará el entorno urbano, sino que también ofrecerá espacios para la conservación ambiental y el ocio sostenible.
En el caso del Meandro del Vivillo, se actuará sobre más de 81.000 metros cuadrados de terreno para restaurar un antiguo codo del río y convertirlo en un ecosistema diverso y accesible. La iniciativa contempla la creación de una playa fluvial sedimentaria, no destinada al baño, rodeada por un bosque de ribera y equipada con áreas de descanso.
Naturaleza, ocio y seguridad
El proyecto no solo prioriza la regeneración ambiental, sino que también busca reducir riesgos de inundaciones al ampliar el cauce del río y recuperar su sinuosa trayectoria original. Esto permitirá aumentar la biodiversidad del entorno mediante la creación de hábitats naturales que beneficien tanto a las especies autóctonas como al paisaje en general.
Para facilitar el acceso, se construirán cuatro nuevas conexiones desde los caminos hacia el espacio fluvial, incluyendo un itinerario destacado que sigue la histórica Acequia Puxmarina hasta el núcleo urbano de Rincón de Seca.
Un bosque de ribera renacido
Uno de los pilares del proyecto es la restauración del bosque de ribera, que se estructurará en franjas según las características del terreno y la influencia del caudal del río: ribera inundada, ribera húmeda y ribera seca. Cada franja contará con especies vegetales cuidadosamente seleccionadas, que serán plantadas siguiendo criterios botánicos e hidromorfológicos para asegurar su adaptación al entorno.
Además, las nuevas pendientes suaves del cauce permitirán una revegetación más eficiente y un control natural de especies invasoras. Este enfoque no solo embellece el paisaje, sino que también promueve un equilibrio ecológico en el área.
Un modelo de sostenibilidad
Con la puesta en marcha de este proyecto, Murcia se posiciona como un referente en la integración de la naturaleza en entornos urbanos. La creación de la primera playa fluvial del municipio simboliza un cambio hacia un modelo de ciudad más sostenible, que combina la conservación del medio ambiente con el disfrute responsable de sus habitantes.
El Meandro del Vivillo promete convertirse en un nuevo epicentro de biodiversidad y un espacio de encuentro para murcianos y visitantes que deseen disfrutar del río Segura en toda su plenitud. El proyecto no solo recupera un espacio natural olvidado, sino que también devuelve a la ciudad una parte de su historia fluvial, adaptada a las necesidades del presente.