La ciudad de Murcia se prepara para una nueva edición del tradicional Mercado de Todos los Santos, que estará instalado en la Plaza de San Pedro del jueves 24 de octubre al domingo 3 de noviembre con horario ininterrumpido entre las 9:00 y las 21:00 horas.
Entre los productos que se venden destacan dulces típicos murcianos, como arrope, calabazate, pan de higo, huesos de santo, miel natural, carne de membrillo, pan de orejón o frutos garrapiñados
El cartel del evento se ha presentado este viernes en el Centro Municipal Gastronómico, donde la Asociación de Artesanos y Comerciantes del Mercadillo Tradicional de Todos los Santos la asociación (Artesantos) ha ofrecido una degustación de sus productos típicos.
Estas actividades contribuirán a dar a conocer las tradiciones de Murcia que tan arraigadas están en la ciudad y en sus gentes desde hace siglos.
El arrope y calabazate, la combinación perfecta
Entre los productos que se venden en este Mercado destacan el arrope y calabazate, que son dulces tradicionales de la gastronomía murciana y cuya combinación da lugar a un plato típico del 1 de noviembre. Su historia se remonta a hace más de 2.000 años, cuando los procesos de conservación de alimentos a través del azúcar o la miel eran fundamentales. Esta combinación de frutas, hortalizas y almíbar concentra siglos de tradiciones culinarias que se han transmitido de generación en generación.
El arrope es un jarabe espeso que se obtiene a partir de la cocción del mosto de uva. Este proceso es un método de conservación antiguo que data de la época romana, cuando ya se conocía el uso del mosto cocido como endulzante y conservante.
El calabazate, por su parte, es calabaza o melón confitado, es decir, cocido en almíbar. Esta práctica de confitar frutas y hortalizas también tiene raíces árabes, ya que en Al-Ándalus (el territorio bajo dominio musulmán en la península y en el que destacó la actual Región de Murcia) se desarrolló una rica tradición de confitería basada en el uso del azúcar y la miel.